El Altiplano potosino continúa acumulando rezagos y una pasividad marcada en la gestión de recursos e iniciativas para atender las necesidades de la población. Entre esos
pendientes destaca el papel del diputado local del Distrito 01, Tomás Zavala, cuya gestión legislativa
ha sido señalada por su falta de resultados, mínima participación y recurrentes inasistencias en el
Congreso del Estado. Mientras la región pierde las esperanzas de tener representación en el estado, Zavala parece concentrado en su agenda personal como la expansión de sus negocios privados.

Durante su periodo como legislador, ciudadanos han cuestionado el contraste entre su escasa presencia en actividades legislativas y su constante involucramiento en asuntos vinculados a su vida empresarial.

Uno de los casos más recordados es el despojo denunciado por comerciantes de Matehuala, quienes fueron desplazados para dar paso a una plaza comercial asociada al legislador. Ese episodio dejó una herida abierta entre emprendedores locales, especialmente, porque, según relatan los afectados, mientras a ellos se les retiró por la fuerza, el local más grande del complejo fue
entregado con facilidades a un empresario de origen chino.

Para la opinión pública, este hecho refuerza la percepción de que Zavala ha utilizado su influencia para construir una red de beneficios privados mientras el distrito que representa carece de atención legislativa básica.

En medio de estas críticas, Zavala asumió recientemente el rol de delegado y representante de la CROM, pese a no provenir del gremio camionero, para obtener beneficios con el control de los trabajadores y filtrar, presuntamente, a transportistas de otros estados en obras estatales para cobrar cuotas a los trabajadores.

Transportistas de la región han expresado inquietud al señalar que el diputado estaría ordenando la fabricación de camiones de volteo en su propio taller de tráileres y refacciones para a través de esto buscar monopolizar la prestación del servicio y dejar fuera a transportistas del Altiplano. colocarlos en los contratos derivados de la obra estatal.

Para amplios sectores ciudadanos, la repentina incursión de Zavala en la CROM no parece un acto de representación obrera, sino una jugada calculada para multiplicar sus ingresos mientras el Altiplano continúa sin resultados tangibles de su labor como diputado.

A pesar del descontento ciudadano, de las críticas por abandono legislativo y de los señalamientos por
favorecer solo sus intereses, Tomás Zavala pretende ser presidente municipal de Matehuala.

Para muchos habitantes, la preocupación es que si en el Congreso no mostró compromiso ni resultados para la región, y si desde su papel legislativo se le relaciona más con negocios que con iniciativas, ¿qué podría significar su llegada a la alcaldía?

El temor repetido en voz baja entre comerciantes, transportistas y ciudadanos es que la administración
municipal se convierta en una extensión de sus intereses privados, donde la obra pública, los contratos
y los recursos del municipio terminen beneficiando a su grupo, mientras la población continúa en el rezago.

Por EditorWeb