​La activista Olimpia Coral Melo, impulsora de la «Ley Olimpia», ha encendido una luz de alarma sobre Matehuala, al señalarlo como el municipio con la mayor actividad de contenidos íntimos sexuales no consentidos en el ciberespacio dentro de San Luis Potosí. Matehuala, junto con Ciudad Valles, concentra gran parte de los más de 400 mercados de explotación sexual digital que la activista identifica operando en el estado.

​La urgencia de una reforma legal se fundamenta en casos recientes, como el ocurrido el pasado agosto, cuando la Policía Cibernética de la Capital detectó una red digital con contenido de fotografías y videos íntimos originada en Matehuala. El material ilegal ascendía a 6.05 gigabytes, conteniendo 9,736 archivos entre fotografías y videos. Lo más grave es que incluía datos personales y perfiles de redes sociales de mujeres presuntamente víctimas de esta difusión no autorizada. Tras la detección, el enlace fue reportado a la plataforma para lograr su eliminación inmediata.

​La preocupante situación de este delito fue la razón para el anuncio de una iniciativa en el Congreso del Estado. La diputada Jessica Gabriela López Torres presentó una propuesta para reformar el Código Penal estatal, buscando fortalecer las herramientas legales contra la violencia en línea. La iniciativa pretende cambiar la denominación del capítulo de «Difusión Ilícita de Imágenes» a «Delitos contra la Intimidad Sexual», en respuesta directa a la expansión de esta violencia.

​La diputada López Torres destacó que la reforma es un reclamo social que se vuelve urgente ante problemáticas como la ocurrida en Zacatecas, donde 400 alumnas fueron violentadas mediante el uso de Inteligencia Artificial. La legislación busca sancionar de manera efectiva las conductas que vulneran la intimidad sexual, incluyendo la manipulación de imágenes y videos, y obligar a las plataformas digitales a retirar de inmediato el contenido ilícito.

​Olimpia Coral Melo respaldó la iniciativa, señalando que, además de la extorsión y la difusión no consentida, es necesario abordar el nuevo uso de tecnologías, como la Inteligencia Artificial, para crear y difundir contenido sexual sin consentimiento. La activista hizo un llamado a un esfuerzo colectivo que involucre a todos los sectores para combatir esta violencia digital, cuyo epicentro más activo en la entidad se ubica en Matehuala.

Por EditorWeb