Alejandro Segovia y Matehuala pagaron la mala relación con Juan Manuel Carreras y el Gobierno del Estado, dejando a la tierra de las camelias en el olvido y sin ningún apoyo relevante.

El Gobernador Ricardo Gallardo a pesar de no tener una buena relación con el alcalde de Matehuala, ha apoyado como ningún otro Gobernador y ha hecho a un lado las diferencias y el desprecio por este, sin embargo las constantes infracciones por transito municipal a cargo del edil, la nula gestión de recursos extraordinarios de la Federación y el Estado por la mala relación de este, han hecho preocupante el futuro que le espera a Matehuala.

Hace unos días en los segundos informes de Gobierno, el Gobernador del Estado hizo presencia en los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sanchez y Ríoverde, cuando a Matehuala enviaron un funcionario de medio nivel en representación de Ricardo Gallardo el informe de Ivan Estrada.

Lo cual da a relucir, que la foto que presumieron algunos de sus funcionarios más cercanos donde se muestra al Gobernador con el alcalde, según los conocedores de lenguaje corporal, fue de incomodidad para el ejecutivo el posar con edil matehualense.

Pues toda apunta que la filtración de los audios y la carpeta de investigación en manos de la fiscalía, por enriquecimiento ilícito, nexos con el crimen organizado y tráfico de influencias, va avanzando y enserio.

La auditoría del Estado investiga a fondo qué paso con los 117 millones de pesos que se dieron para ejecutar en obra, donde el alcalde pasó de cobrar el famoso diezmo por cada obra pública al hacerlas el mismo y llevarse hasta el 50% de ganancia. Lo cuál prendió los focos rojos en el Gobierno del Estado y las auditorias del Estado y la Federación ante este tráfico de influencias.

El próximo presidente o presidenta, tendrá que tener muy claro y en primer lugar que para que le vaya bien a Matehuala necesita tener una buena relación con el Gobierno del Estado y el Gobierno Federal, aunado a una visión extraordinaria para llevar a Matehuala al lugar donde realmente merece. Bajar recursos extraordinarios y ejercer los recursos ordinarios en algo que realmente haga crecer la economía, el deporte y la infraestructura de la ciudad. Sin dedicarse en su totalidad a darle mantenimiento a placitas ya hechas por administraciones pasadas, para gastarse los más de 100 millones de pesos de recurso ordinario en el ramo 33 (lo cual parece ilógico) y autonombrarse uno de los mejores alcaldes del Estado.

Por EditorWeb

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