La frustración en Matehuala es inmensa, las calles llenas de basura y repletas de baches agobian a la población, que se siente abandonada por la administración del alcalde Raúl Ortega. Ante esta crisis de servicios, recientes anuncios sobre nuevos proyectos tecnológicos han desatado la indignación. Ciudadanos señalan, con justa razón, que el alcalde busca usar la tecnología como un «escondite» para evadir sus responsabilidades.
El hartazgo es notable por desatención en la recolección de desechos, que crea focos de insalubridad. También por el lamentable estado vial, que daña vehículos y es un riesgo constante. Los matehualenses esperaban soluciones reales y urgentes a sus problemas básicos. Sin embargo, la respuesta del gobierno local ha sido un claro desaire para la comunidad con una inversión que podría dirigirse a una correcta atención humana y de ahí dar el salto a la tecnología.
Se planea un sistema de llamadas automáticas, donde una máquina gestionaría quejas, no una persona. Esto se considera inaceptable, matehualenses señalan que es un «contestador automático» para evitar el contacto directo a las quejas ciudadanas de forma personal. Además, incluso si una denuncia es aceptada, la espera podría ser de hasta tres días.
La controversia se agrava con la intención de invertir en un sistema GPS para camiones recolectores contra robo. Esto genera desconcierto, pues el propio alcalde Ortega ha afirmado que el Ayuntamiento carece de flotilla propia. Si no hay camiones municipales, la inversión en rastreo es ilógica, despertando sospechas sobre el manejo de fondos públicos.
Expertos en gestión pública señalan que estos proyectos tecnológicos son inviables para Matehuala en su actual crisis. Las mayores demandas son bacheo y basura, problemas operativos que la tecnología no resolverá. Un sistema automático no puede suplir la falta de infraestructura o voluntad política.
La población exige que la prioridad del alcalde Ortega sea la limpieza de calles y el mantenimiento vial. No buscan proyectos que, a su parecer, solo intentan encubrir una gestión municipal que no cumple con lo más básico. Las soluciones propuestas no atacan la raíz de sus urgentes problemas.