Las facultades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en la capital potosina se encuentran paralizadas tras una masiva manifestación que congregó a gran parte de la plantilla estudiantil. La protesta fue desatada por un presunto caso de violación sexual contra una alumna, hecho que salió a la luz el pasado 17 de octubre.

Cansados y exigiendo un freno inmediato a los recurrentes casos de acoso y violencia de género dentro de la casa de estudios, los alumnos emprendieron una enérgica marcha que culminó en el histórico Edificio Central de la UASLP. Su demanda principal era entregar un pliego petitorio directamente al rector, buscando garantías inmediatas de seguridad y justicia.

Los manifestantes fueron atendidos por el secretario general de la UASLP, Federico Garza Herrera. Los estudiantes, firmes en su postura, se negaron a entregar sus peticiones a personal administrativo, insistiendo en la necesidad de un diálogo con la máxima autoridad universitaria.

Tras varias horas de intentar lograr un acuerdo que asegurara la integridad de los alumnos, la situación se tornó crítica. Al no obtener una respuesta satisfactoria, la comunidad estudiantil decidió retirarse para regresar a sus facultades y continuar con el paro de actividades.

Sin embargo, antes de abandonar el recinto, un grupo de alumnos desató una ola de vandalismo en el Edificio Central. Paredes históricas fueron vilmente rayadas con consignas, puertas fueron brutalmente destrozadas y todo lo que encontraron a su paso fue objeto de la furia, dejando un rastro de destrucción. El paro estudiantil se mantiene en pie, con la comunidad exigiendo acciones contundentes y sanciones ejemplares a los delincuentes.

Por EditorWeb