A medida que se acerca el inicio de la glosa del Informe de Gobierno, los diputados del Congreso del Estado de San Luis Potosí se preparan para su examen más importante. Si bien la agenda abarca a todas las secretarías la atención de la región del Altiplano se centra en tres temas que marcan la vida diaria de sus habitantes: seguridad, educación y salud. Aunque son los secretarios quienes deben rendir cuentas, los legisladores, como portavoces de la ciudadanía, tienen la responsabilidad de canalizar las inquietudes y exigir respuestas concretas al gabinete estatal.
En seguridad, aunque se reconoce el trabajo realizado y los golpes contundentes a la delincuencia organizada, el tema sigue siendo una preocupación constante. Los diputados tendrían que tener una radiografía clara y detallada de la región para preguntar cómo se mantienen estos resultados y cuáles son las estrategias para que la disminución de delitos continúe.
En educación, la falta de maestros en escuelas del Altiplano es una herida abierta. Los diputados deben cuestionar las causas de este desabasto y las acciones inmediatas para garantizar que todos los alumnos tengan clases de forma normal. Aquí hay una area de oportunidad para que el Congreso sea una fuente de presión a favor de los padres de familia que han sido ignorados por la SEGE ante las peticiones de completar la plantilla docente.
En salud, la percepción de la ciudadanía, especialmente en el IMSS, es que se necesitan mayores gestiones para el abasto de medicamentos. Los habitantes esperan que sus representantes pregunten sobre los inventarios y los planes para evitar el desabasto.
La glosa es más que un simple acto protocolario, para el Altiplano, representa la oportunidad de ver si sus representantes en el Congreso están realmente a la altura de sus necesidades. Es el momento de que demuestren que son capaces de traducir las preocupaciones ciudadanas en rendiciones de cuentas, y no en un mero debate político. Será también una medición a su verdadero compromiso con los habitantes.