Los tomateros del Altiplano están a punto de reactivar las exportaciones hacia Estados Unidos. La mejora en los precios de venta promueve el regreso al mercado internacional, luego de una época de impacto negativo tras los aranceles impuestos por el gobierno del país vecino y el bajo costo que se ofrecía en territorio local.
La caída drástica en el precio al consumidor fue un panorama desalentador para el campo del Altiplano, aseguran los productores que era más barato dejar el tomate en la planta que distribuirlo incluso dentro de la Zona Altiplano.
La reactivación de las exportaciones no deja de estar en un contexto complejo, pues si bien existe un arancel del 17 por ciento, este podría ser manejable con un precio viable para obtener un margen de ganancia que permita continuar con las cosechas, a su vez reincorporar la mano de obra y solventar los gastos de los trabajadores.
Una de las estrategias para compensar el golpe económico de los aranceles el sector tomatero tiene como objetivo exportar tomates de alta calidad que permitan negociar precios superiores y menos sensibles a los agresivos impuestos.