Como pocas veces en su historia el Cabildo Matehualense se enfrenta a una disyuntiva en la que el futuro de los matehualenses esta en juego; tras la ausencia del ahora ex presidente Iván Estrada, en los próximos días tendrán la obligación jurídico – legal de elegir quien de todas y todos es el más apropiado para encabezar los últimos meses de administración municipal.
Pero dentro de esta delicada situación tienen además, el compromiso moral y ético de elegir de manera adecuada entre lo mismo o lo mejor; para elegir lo mismo bastaría que eligieran entre Sagrario Rojas o Carmen Vázquez, pues la relación cercana de estas dos regidoras con el expresidente y su evidente y notoria lejana relación con el Gobierno del Estado seguirían llevando a Matehuala al precipicio con el abuso de tránsito, las multas en parquímetros, la auto contratación de obra pública por el ramo 33 y la corrupción en las finanzas públicas.
Por el otro lado elegir lo mejor sería que quien supla al ex alcalde, sea aquel que pueda restituir las relaciones institucionales y personales con el Gobierno del Estado, independientemente de la ideología política; además que no pretenda, cuando menos de manera inmediata estar presente en alguna boleta electoral y ante todo la humildad suficiente para tocar base en la capital potosina con el Gobierno del Estado para llevar su visto bueno y finalmente que entienda que sobre sus hombros recaerá la enorme responsabilidad de cambiar el rumbo positivamente para el pueblo de Matehuala.
Así es que los miembros del Colegiado Matehualense tienen la posibilidad de situar a Matehuala en una crisis de ingobernabilidad por elegir una continuidad dolosa o por el contrario actuar con alta moral y ética y designar a quien sea capaz de conducirnos a través de la tempestad al buen puerto que los matehualenses nos merecemos.
