Vecinos de Matehuala están al límite de la paciencia debido a la persistente contaminación auditiva generada por motocicletas con escapes modificados. El problema, que se reporta sin control en varias colonias, no solo afecta el descanso de los habitantes, sino que representa un riesgo para la salud de personas adultas y de quienes padecen autismo.
Las quejas se centran en el alto volumen de las motocicletas que han sido alteradas para producir un ruido excesivamente fuerte, una práctica ilegal según el Reglamento de Tránsito.
La constante exposición a estos niveles de ruido tiene variadas consecuencias. La población afectada reporta alteraciones en el sueño y aumento de estrés. El impacto es particularmente serio en personas enfermas o de la tercera edad, quienes ven agravados sus padecimientos.
El Reglamento de Tránsito de Matehuala prohíbe explícitamente la alteración de escapes para generar sonidos excesivos y establece sanciones. Sin embargo, los habitantes consideran que las medidas tomadas hasta ahora por las autoridades han sido insuficientes para frenar esta conducta.
Los matehualenses hacen un llamado directo a la Dirección de Seguridad Pública y a la Dirección de Ecología para que refuercen los operativos de vigilancia e inspección. La demanda ciudadana es una acción contundente para asegurar que se cumpla la ley.
