La paciencia de los habitantes de las comunidades rurales de Dr. Arroyo se agota ante la persistente indiferencia del alcalde Juan Vargas, quien ha hecho caso omiso de sus reiteradas peticiones para la creación y rehabilitación de caminos rurales.
A pesar de las múltiples solicitudes y la evidencia del deplorable estado de las vías, el alcalde Juan Vargas ha optado por hacer oídos sordos a las necesidades de la población, generando un profundo malestar y frustración entre los habitantes.
«Hemos enviado cartas, realizado manifestaciones y buscado el diálogo con el alcalde, pero él simplemente nos ignora», denunció un líder comunitario visiblemente molesto. «Parece que no le importa el sufrimiento que estamos padeciendo por la falta de caminos en condiciones dignas».
La situación se agrava aún más por las acusaciones de que el alcalde Juan Vargas se reúne únicamente con grupos de personas que presuntamente reciben pagos a cambio de no denunciar las deficiencias en su gestión.
La falta de caminos rurales adecuados no solo dificulta el acceso a servicios básicos como salud y educación, sino que también representa un obstáculo para el desarrollo económico de la región, al impedir el traslado eficiente de productos agrícolas.
Ante la falta de respuesta del alcalde, los habitantes de Dr. Arroyo han advertido que intensificarán sus protestas y no descartan tomar medidas más radicales para hacer valer sus derechos.