El tranquilo Matehuala se ha visto sacudida por una ola de estafas que involucran a dos abuelitas como las principales sospechosas. Estas adorables ancianas, lejos de ser las tiernas figuras que solemos imaginar, han demostrado ser unas maestras del engaño, dejando a su paso varias víctimas con los bolsillos vacíos.
Estas abuelitas, cuya procedencia se desconoce, se acercan a sus víctimas con la clásica excusa de necesitar ayuda para cambiar un cheque. Su amabilidad y actitud vulnerable las convierten en la carnada perfecta, especialmente para aquellos que acuden al Banco del Bienestar.
La estafa se desarrolla en varias etapas. Primero, las abuelitas se ganan la confianza de la víctima con su encanto y simpatía. Luego, piden ayuda para cambiar el cheque, solicitan una «garantía» en efectivo mientras supuestamente realizan el cobro. La cantidad solicitada varía, pero siempre es lo suficientemente atractiva como para tentar a la víctima a caer en la trampa.
Una vez que la víctima accede y entrega el dinero, las abuelitas desaparecen sin dejar rastro. Al intentar cambiar el cheque, las víctimas descubren que no tiene fondos, vuelven al sitio, pero para entonces las estafadoras ya están muy lejos.