​La zona sur del estado de Nuevo León enfrenta actualmente una crisis debido a la falta de personal de la Fiscalía General de Justicia. Esta situación ha dejado desprotegidos a municipios como Doctor Arroyo y sus alrededores, ya que no se cuenta con peritos ni especialistas fijos en la región. Actualmente, cada vez que ocurre un hecho que requiere investigación o la presencia de expertos, es necesario esperar a que el personal viaje desde la ciudad de Monterrey, lo que representa un trayecto de varias horas que retrasa procesos.

​Esta crisis provoca que las escenas donde ocurre algún incidente permanezcan acordonadas por tiempo indefinido, afectando la movilidad y la tranquilidad de los habitantes. El problema más crítico se presenta cuando hay personas fallecidas, ya que los cuerpos pueden pasar varias horas en espera de que lleguen los peritos para iniciar los protocolos de ley. Esto genera un dolor innecesario para las familias, quienes deben esperar a la intemperie hasta que las autoridades de la capital arriban al lugar.

​La falta de personal tiene un impacto directo en los trámites administrativos de los afectados. Muchas personas ven cómo sus procesos se quedan estancados porque no hay quien realice los dictámenes necesarios para avanzar. Esto obliga a los habitantes del sur a realizar viajes costosos a Monterrey o simplemente a desistir de sus reclamos ante la lentitud del sistema.

Esto vuelve urgente la creación de una delegación permanente en el sur del estado. Una oficina establecida en la región permitiría que los investigadores y médicos legistas estuvieran disponibles de manera inmediata, eliminando las esperas y agilizando los trámites legales. La comunidad insiste en que contar con una delegación es una necesidad básica para que la justicia se aplique de forma inmediata.

Por Editor3

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