El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, ha ordenado la baja inmediata de un elemento de la Guardia Civil Estatal (GCE) que fue sorprendido solicitando una «mochada», para «el chesco», en un retén ubicado estratégicamente en la entrada a la capital potosina.
El mandatario estatal fue enérgico al señalar que esta acción es indispensable para dar un «manotazo» de autoridad y erradicar de tajo las malas prácticas y la corrupción dentro de la fuerza policial. El objetivo principal es «limpiar» la corporación y establecer una política de tolerancia cero a los abusos contra ciudadanos.
Gallardo Cardona recordó que la administración ha realizado un esfuerzo histórico y legislativo para dignificar la labor policial. Los elementos de la GCE ahora cuentan con mejores sueldos, lo cual fue un compromiso cumplido. Además, han recibido un paquete integral de beneficios y equipamiento superior como nuevas patrullas, armamento de última generación, uniformes adecuados y un amplio paquete de prestaciones. Este último incluye importantes bonos y un seguro de gastos médicos mayores.
El Gobernador enfatizó que, tras proveer de las mejores condiciones laborales y herramientas, es absolutamente necesario poner fin a cualquier acto de corrupción. La expulsión de este elemento sirve como un claro mensaje a toda la corporación sobre la seriedad de la lucha contra estas prácticas.