El Cuerpo de Bomberos de Matehuala enfrenta una seria amenaza que pone en riesgo la seguridad de sus elementos con la persistencia de las llamadas de emergencia falsas. Esta práctica irresponsable genera una movilización de alto riesgo que podría terminar en tragedia.

​Los bomberos deben responder a cada alerta con la máxima velocidad, lo que exige una llegada urgente al lugar. Esta necesidad obligada por una supuesta emergencia, incrementa significativamente el peligro de sufrir un percance o accidente vial.

​El problema es constante, la corporación reporta que recibe un promedio de hasta dos llamadas falsas cada semana. Lo más alarmante es que el rastreo ha revelado que las bromas no siempre provienen de menores de edad, sino que en algunas ocasiones son realizadas por personas adultas. El personal ya tiene identificados los números telefónicos reincidentes.

​Cada salida en falso consume tiempo, combustible y recursos limitados que deberían estar disponibles para atender una verdadera crisis. La dirección de Bomberos expuso que cada vez que una unidad sale para atender un engaño, está dejando desprotegida a la comunidad y exponiendo innecesariamente a sus rescatistas a un riesgo de muerte.

Por EditorWeb