Una alarmante escalada de robo a casa habitación y de vehículos tiene sumida a varias comunidades del municipio de Santo Domingo en un clima de profunda preocupación, desesperación y terror. En las últimas semanas, los asaltos se han disparado, llevando a los ciudadanos a exigir una estrategia de seguridad efectiva.
Comunidades como La Victoria, Congregación y Gámez son señaladas como las más afectadas por esta ola delictiva. Los vecinos reportan que los asaltantes operan con un total descaro y a mano armada, sin importar la hora o el lugar. Habitantes expresaron sentirse desesperados y temerosos, pues afirman que ya no hay pudor, entran a las casas y se llevan lo que les place.
Los delincuentes no limitan sus acciones al robo en la vía pública. De acuerdo con múltiples denuncias, sujetos armados se están apoderando de autos y motocicletas. Pero hay un tema preocupante aparte del robo de bienes en domicilios, pues entran a las viviendas para arrasar con documentos de propiedades lo que aumenta el temor de ser víctimas. Otro duro golpe para la economía de las comunidades es el constante robo de ganado.
La falta de seguridad percibida ha provocado que los ciudadanos de las comunidades afectadas se sientan desprotegidos y han hecho un llamado enérgico a las corporaciones de seguridad, tanto municipales como estatales, para que refuercen la vigilancia y pongan un alto a esta racha de violencia patrimonial antes de que la situación derive en hechos aún más lamentables.





